BUTANEAR SE CONJUGA CON CONSPIRAR

En algunas ocasiones el resentimiento, además de ser y/o utilizarse como arma arrojadiza, suele resultar decisivo para esclarecer cosas que permanecen ocultas a la mayoría del común de los mortales, sobre todo si se trata de conspiraciones para montar algún engendro o contubernio pseudo-mafioso por parte de los que alguna vez han partido el bacalao, bien sea en política, en negocios, en medios de comunicación, etc. Más aún cuando se trata de algunos tardo franquistas sin escrúpulos, cuyo respeto por las reglas democráticas está bajo sospecha en la medida en que puedan utilizarlas y servirse de ellas para fines que, en la mayoría de los casos, resultan inconfesables.

Por ello es importante todo lo que está ocurriendo con el affaire de la entrevista de Jesús Quintero a José María García, que TVE no ha querido emitir alegando que el entrevistado no dejaba títere con cabeza sea del mundillo político, empresarial o mediático, pero, sobre todo, se argumentaba que aderezó sus comentarios con insultos y descalificaciones. Yo, como periodista que vive en situación b desde siempre, y que conserva esa pizca de curiosidad necesaria para el ejercicio de la profesión, no me he creído lo que se ha dicho. Así, me ha producido un cierto mosqueo que nuestra derecha, ultramontana y neofranquista, tan proclive a montar bronca, por muy banal que fuera el asunto, no hubiera puesto el grito en el cielo ante el supuesto atropello de la censura de la entrevista, por lo que me he sumergido en Internet para localizar la entrevista completa y poder conocer los motivos de tan sospechoso silencio. Por fín he encontrado la famosa entrevista completa, de la que uno puede deducir claramente que insultos en el estricto sentido de la palabra no existen.

Otra cosa distinta son los comentarios que se vierten acerca de una maniobra orquestada, o desde el PP, o con su aquiescencia, por lo que recomiendo encarecidamente la audición de la entrevista a todo el que quiera conocer un interesante manual de la conspiración y la manipulación, elaborado por alguien que ha reconocido en público estar más próximo al PP que al PSOE.

Con independencia de las dotes periodísticas del Sr. García, que las tiene, en los últimos años, como buen cachorro del franquismo, ante la llegada al poder del Partido Socialista, ya hubo rumores acerca de que estuvo en la pomada de conspiraciones mediáticas para tratar de dar cobertura al Partido Popular, bajo la ignominia de que la libertad de los periodistas para ejercer su profesión estaba amenazada por el imperio Polanco, el cual le había quitado protagonismo, primero echándole de la SER y después desbancándole del podio del prime time nocturno.

Sus deseos de venganza, así como su afán por destacar, le ha llevado siempre a no pasar inadvertido, siendo como aquellos a los que les gusta ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro, lo que -en mi opinión- constituye el caldo de cultivo adecuado para urdir, o al menos participar, en esa trama mediática. Y esos mismos resentimiento y deseo de venganza han vuelto a aparecer de nuevo al ver fracasar su proyecto de construir y, probablemente controlar un imperio mediático antiPSOE, por culpa precisamente de los que se lo encomendaron, por lo que no resultan extrañas sus palabras contra los responsables del fracaso, por muy Aznar que se llamen éstos.

No obstante, a pesar de todo, tengo la impresión de que este tipo no se tira a la piscina sin flotador, por lo que creo que algo trama con esta rentrée tormentosa –como no podía ser de otra manera tratándose de este personaje-. Estaremos atentos a los acontecimientos; entre tanto, deleitense con los jugosos comentarios que destila en la entrevista y que ayudan a comprender los tejemanejes de algunos jerifaltes de la derecha, incluso mediática, ante los que los actuales monaguillos de sacristía no son sino burdos esperpentos de lo que pudo haber sido y no fue.

AFORTUNADAMENTE